martes, 22 de junio de 2010

invernáculo

Siempre tuve ese magnetismo al caos.
Me llama, me grita, me patalea
y me tropieza en cuanto subo los ojos
y giro al cielo; pero encuentro consuelo
cuando mirás con tu mirada de sueños,
cuando susurrás tu silencio en mi pelo.

Me alegra tenerte cerca
a pesar de los desencuentros;
para cantarte, que estés tan cerca,
noches perfectas y abrazos de bolsillo
sin decirte una palabra; ¡que estemos juntos!
a pesar de los pasados, lo bueno y lo malo.

Entonces cada vez que te abrazo,
de mi piel a mi sangre me contagio tu historia;
de tu sonrisa lejana y joven de nuevo me enamoro,
por recuerdo sólo llevo tu memoria
y de tu alma no puedo menos, amor, que enamorarme
de tus lágrimas, de tu infierno y tu paraíso.

2 comentarios:

yo quiero saber...