Del cielo de luto
nacieron tus ojos,
lluvia divina bautizó tus pupilas.
Voy a humedecer tus cielos
con mi eterna ambición de vivir en tus pupilas
y embrujarme de tus besos.
Mi cuarto generosamente vacío
se riega de tus cielos de luto,
no tengo más que un carozo de corazón.
Son de lluvia divina tus ojos
a veces asoman luz de día
en mi amor paria de soles.
vamos la pibaaaaaaaaa
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