LEONARDO:- El orgullo no te servirá de nada. (Se acerca)
NOVIA:- ¡No te acerques!
LEONARDO:- Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima. ¿De qué me sirvió a mí el orgullo y el no mirarte y dejarte despierta noches y noches? ¡De nada! ¡Sirvió para echarme fuego encima! Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad. ¡Cuando las cosas llegan a los centros no hay quién las arranque!
(fragmento) Federico García Lorca
No hay comentarios:
Publicar un comentario
yo quiero saber...