En un último intento de revivir, Sofía escribió sobre sus dos piernas con letra chica y derecha, como arrenglonada:
Que mis fantasmas se vayan, que se vayan. Que te vayas, que te vayas.
Que tus fantasmas se vayan, que se te escapen de los dedos.
Que no me encuentren tus fantasmas, que te vayas.
Que me escape de tus dedos.
ay mi nombre es Sofía
ResponderEliminarme dió un escalofrío