"(...) Las olas van y vienen, pero ya sólo escucho el rugido de todas juntas. Me parecen iguales. Ninguna es mi ola. La mía desapareció con mi infancia y todo lo suyo se fue con ella. Desde entonces, sé que la duda ante la maravilla es casi un pecado. Mi ola...
Era tan hermosa y el verano se quebraba con tal fuerza, que desconfiar de sus palabras fue desleal.
Quise contarte esta historia para que sepas que, acaso, existe una, entre todas esas olas, que te pertenece solamente a ti. Por eso, si la reconoces y te abre al prodigio de decirte que te quiere, que te baste saberlo.
No la sigas empujando por la duda. Su mundo es de las aguas.
Sin embargo, vendrá a ti, para concederte el claro privilegio de su compañía, mientras creas en ella."
Pequeña ola (fragmento), Elsa Bornemann
Era tan hermosa y el verano se quebraba con tal fuerza, que desconfiar de sus palabras fue desleal.
Quise contarte esta historia para que sepas que, acaso, existe una, entre todas esas olas, que te pertenece solamente a ti. Por eso, si la reconoces y te abre al prodigio de decirte que te quiere, que te baste saberlo.
No la sigas empujando por la duda. Su mundo es de las aguas.
Sin embargo, vendrá a ti, para concederte el claro privilegio de su compañía, mientras creas en ella."
Pequeña ola (fragmento), Elsa Bornemann
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