lunes, 26 de abril de 2010

broken-hearted

Demente está quien afirma haber estado una hora enamorado,
mas no es que el amor así se desvanezca,
sino que, de hecho, en menos tiempo nos puede devorar.

¿Quién osará creerme si juro haber sufrido un año de esta plaga?
¿Quién no se reiría de mí si yo dijera que vi arder todo un día la pólvora de un frasco?
¡Ay, qué insignificante el corazón, si llega a caer en manos del amor!
Cualquier otro pesar deja sitio a otros pesares, y para sí reclama sólo una parte.

Vienen hasta nosotros, pero a nosotros el Amor arrastra,
y, sin masticar, nos absorbe.
Por él, como por el infame hierro, tropas enteras caen.
Él es el esturión tirano; nuestros corazones, la morralla.

Si así no fue, ¿qué le sucedió a mi corazón cuando te vi?
A la alcoba traje un corazón,pero de ella emergí vacío, desolado.
Si contigo hubiera ido, sé que a tu corazón el mío
le habría enseñado la compasión.

Pero, ¡ay!, Amor, de una herida lacerante la felicidad se ha quebrado.
Más la Nada en Nada puede convertirse, ni sitio alguno puede del todo vaciarse,
así, pues, pienso que aún posee mi pecho todos esos fragmentos, aunque no estén reunidos.

Y ahora, como los espejos rotos muestran cientos de rostros más menudos,
así los añicos de mi corazón pueden sentir agrado, deseo y adoración,
pero después de tal Amor, jamás volverán a amar.
John Donne

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. el amor que uno siente, es amor que uno entrega, amor que uno genera. no estoy seguro que la fuente de ese amor sea la otra persona, sino uno mismo volcandola hacia otra persona. si seguimos esta forma de pensar, no habria inconveniente en volverse a enamorar, de otra persona distinta, pues el amor, aunque ahora dolido, esta adentro nuestro.
    un saludo en la lejania.

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  3. Yo nunca me enamoré y estoy orgullosa de ello. ya me va a llegar.

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yo quiero saber...