se escapa por sus grietas,
consume lo que queda
y esparce el humo del recuerdo
condensando en las paredes
gota a gota, como lágrimas
color del dolor.
Juega en tus manos
pero se impregna en tu piel,
ahoga tu garganta hueca
ausente la trémula voz,
el miedo que acechaba
se apaga con el sol.
(OK, lo corto ahí... qué tal?)
cursi, cursi, cursi...
(sujeto a posibles modificaciones hasta agotar stock mental)
Perfecto.
ResponderEliminarLa descripción me hizo acordar a una travesura que hice con mis amigos a la mañana.
Echamos spray de pimienta en la mesa de la profesora, y nos vino a todos el olor y estuvimos tosiendo toda la hora, y no le afecto a la hija de puta de Marketing.
:)